Tenía que ser él. El hombre más criticado en todos los Play Offs, no sólo de su equipo, si no de los 16 que iniciaron la carrera hacia el título, el que dejara la serie Final entre Orlando y LA vista para sentencia.
El capitán de los Lakers anotó 2 triples (los únicos que anotó de 7 intentos), que dejaron helados tanto a los Orlando Magic como a los 17.500 espectadores que tuvieron el privilegio de asistir a un partido espectacular.
El primero de ellos, para enviar el partido a la prórroga (87-87) a 4 segundos del final, y el segundo para sentenciar el partido a favor de su equipo poniendo el 91-94 con 31 segundos por jugar, irremontable para los derrumbados Magic.
La experiencia de este jugador, que ya luce 3 anillos en sus dedos, acerca a su equipo a un nuevo título.
Pero como siempre pasa, cuando hay un héroe en una historia, siempre hay un villano, y anoche el papel de "malo" fue a parar a un Dwight Howard que pudo dejar en casa el partido y empatar a 2 la serie, pero que falló en el peor momento posible.
Con 11 segundos por jugar y 87-84 para su equipo, "Superman" Howard tenía dos tiros libres a su disposición. Anotar 1 era ganar el partido... pero fue imposible.
Dwight Howard, un jugador que domina la liga gracias a su poderío físico, está sufriendo un calvario en estas Finales siendo incapaz de zafarse de los pegajosos marcajes a los que está siendo sometido, y desde anoche tendrá pesadillas por culpa de esos 2 libres que mandó al limbo.
Era seguir vivos, empatar, tener opciones de título y subirse a las barbas de los angelinos... pero Howard sucumbió a su Talón de Aquiles.
Los Orlando Magic hicieron una muy buena primera parte, con Alston y Turkoglu al mando de las operaciones. Al descanso marchaban 12 arriba (49-37).
Pero en el tercer cuarto entró en escena un Trevor Ariza que tomó el papel protagonista, y con 13 puntos en dicho cuarto puso a su equipo por delante antes del 4º periodo (63-67).
En el último, parecía que los Lakers acabarían por sentenciar, pero en los Orlando Magic irrumpió un espléndido Pietrus, que inyectó testosterona a su equipo, y gracias a su pegajosa defensa y a sus acertadas decisiones ofensivas mantuvo a su equipo.
Tras el francés, tomó las riendas Hedo Turkoglu, para manejar el partido y distribuir el balón (muy a su estilo). Por desgracia, también al turco le falló la muñeca desde el tiro libre, y falló 3 en los últimos minutos.
Orlando mandaba 87-82 a medio minuto del final. Un mate de Gasol a 32 segundos ajustó el marcador (87-84).
Después vinieron los comentados fallos de DH12 y el triplazo de Fisher.
Prórroga.
En el tiempo extra, los Magic "muertos" por culpa del base los Lakers anotaron sólo 4 puntos.
3 de ellos en su primer ataque (Lewis). La táctica de los Lakers era clara. Kobe+Kobe+Kobe.. lo que le dio para remontar el triple de Lewis, aunque Bryant erró en las siguientes jugadas.
Dwight Howard anotó el último punto de su equipo desde el tiro libre a 1.31 del final (91-91).
Después vendría el TRIPLAZO de Derek Fisher para ganar, y 5 puntos de Gasol (tángana incluida) para apuntillar.
A los Lakers les quedan 3 partidos (2 de ellos en casa) para alzarse con el título.
Nadie duda que el anilló será de Oro... y púrpura.
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