Los Lakers llegaban a Denver con la tremenda losa de haberse dejado el factor campo en Los Ángeles, pero la legendaria franquicia californiana tiró de orgullo, más que de buen juego, para ganar 97-103 a unos Nuggets muy combativos pero a los que condenó la nefasta segunda parte de Carmelo Anthony y el inspirado final de partido de la terna Kobe Bryant, Pau Gasol y Trevor Ariza.
Otra vez un error en un saque de banda condenó a los Nuggets.
Si en el primer partido un fallo en el saque de Anthony Carter dejó en bandeja la victoria angelina, anoche fue otro error idéntico de Kenyon Martin el que echó por la borda el partido para su equipo.
Con 95-97 para los Lakers y 37 segundos por jugar, Kenyon Martin se disponía a sacar de banda. Al no encontrar compañero, pidió un tiempo muerto para aclarar su mente y nuevamente con el balón en las manos, se volvió a quedar bloqueado y le dio un pase a Carmelo Anthony (que tampoco facilitó las cosas a Martin) horrible, que fue interceptado por Trevor Ariza (otra vez).
Falta de Melo (la 6ª), y dos libres que el alero angelino no desaprovechó para poner con +4 a su equipo.
Billups volvió a poner a dos puntos a Denver con 2 libres, pero a Kobe Bryant no le tembló el pulso cuando le tocó irse a la línea y cuando a 15 segundos Billups falló un intento desesperado de triple, se acabaron las ilusiones locales.
Por cierto, Bryant anotó un triple antológico a falta de 1 minuto, que hizo tomar a su equipo la delantera en el marcador (95-96) y dejó muy tocado psicológicamente a Denver, como se demostró posteriormente.
El mérito de los de púrpura y oro estuvo en no perderle la cara al partido, marchando siempre detrás en el marcador, hasta llegar a los minutos decisivos del encuentro. En la hora de la verdad emergieron las figuras de Pau Gasol, Trevor Ariza y, especialmente, Kobe Bryant (41 puntos y un triple decisivo).
Los Lakers, fuertemente criticados durante todos los Play Offs, se adelantan 2-1 ante un equipo que sólo había recibido alabanzas.
El partido no pintó nada bien para los de púrpura durante los 3 primeros cuartos, en los que Denver siempre llevó el control del partido gracias a una defensa asfixiante que rayaba la legalidad del reglamento y a un ataque en el que primero Carmelo Anthony y luego ¡¡ Chris Andersen!! eran los que más grande veían el aro.
Pero Anthony, que anotó 14 puntos en el primer cuarto, se quedó seco a partir de ese momento y sólo anotó 1 canasta en juego en el resto del partido y apenas 5 tiros libres.
Los Nuggets se quedaron sin su referencia anotadora, ya que Billups y JR Smith anotaban a tirones pero sin regularidad.
En cambio los Lakers siempre contaron con su estrella Kobe Bryant al máximo nivel, sobre todo cuando se jugaba el partido.
Ni las provocaciones de Dahntay Jones y la intimidación de Martin y Andersen descentraron a "La Mamba", que sabía de sobra de la importancia del partido.
El tercer cuarto acabó con un triplazo de JR Smith que dejó el 79-71 en el marcador, pero en su celebración le pitaron una técnica (pecado de juventud) que los Lakers aprovecharon para iniciar el mortal último cuarto anotando y reduciendo.
El parcial de 18-32 en los últimos 12 minutos lo dice todo.
Kobe y Pau sacaron lo mejor de si mismos para llevara su equipo a la victoria. El escolta con 13 puntos y el catalán con 2 canastas y 1 tapón cuando el partido estaba en el alero.
Los Nuggets se perdieron en triples rápidos y con poca circulación durante todo el partido, como ansiosos por sentenciar cuanto antes, lo que desembocó en un 5 de 27 en triples y un 39.3% en tiros.
Los Lakers, más expertos en estas lides, esperaron su momento y se sobrepusieron a sus 14 tiros libres fallados (31 de 45).
6 jugadores de Denver llegaron a dobles figuras en anotación, pero excepto "The Bird Man", ninguno hizo un partido a la altura del momento en el que estamos. (Billups 5 de 15 en tiros, Melo 4 de 13 y JR 4 de 15).
En cambio Lakers, con menos hombres produciendo se aferraron a sus estrellas y éstos no fallaron (aunque también Ariza hizo un partido más que notable).
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