Misión cumplida para los Nuggets. Su objetivo era ganar uno de los 2 primeros choques a jugar en LA. Se les escapó el primero de las manos, pero anoche no perdonaron y sacan una valiosísima victoria para sus intereses.
Quizá en el primer partido los Nuggets jugaron mejor que los Lakers y perdieron, mientras que anoche quizá fueron los angelinos lo que hicieron un mejor partido y también lo acabaron palmando. Cosas.
El partido lo comenzaron dominando los Lakers, intentando intimidar y provocando vértigo en los Nuggets ante la posibilidad de verse 2-0.
La baza anotadora de Denver en el primero, Carmelo Anthony, empezó frío el partido, y apenas anotó 2 puntos en el primer cuarto (por 16 el otro día en el mismo periodo). Un brillante Bryant ponía a su equipo con 8 de ventaja (31-23), ante la única resistencia de Kenyon Martin (10).
El juego de los Nuggets amenazaba con desbaratarse, ya que en el segundo cuarto jugaron sus peores minutos en todos los Play Offs, con tiros sin sentido y pérdidas infantiles... por no hablar de los tiros libres fallados.
Era el momento de romper el partido por parte de los Lakers, y casi lo hacen llegando a tener 14 de ventaja a mediados del cuarto, pero entonces apareció un casi inédito en Play Offs Linas Kleiza para ejercer de salvador de su equipo (8 puntos), y entre él y la entrada definitiva al partido de Melo, que anotó 14 puntos segundos para su equipo, consiguieron llegar al descanso igualados (55-54). Calco del primer día.
El tercer cuarto, y también igual que en el primer partido, fue un toma y daca, con los Lakers siempre por delante y con los Nuggets, como se dice vulgarmente, haciendo la goma.
El partido apuntaba a final apretado, y así fue.
Los Nuggets se pusieron por delante por primera vez en el partido a 11 minutos del final con un triple de Kleiza (82-85), lo que le dio impulso a su equipo para llegar a ponerse con +7, pero Kobe Bryant se encargó de evitar la fuga.
Por entonces Kobe lideraba el ataque de su equipo (poca novedad), aunque contaba con el apoyo del infalible Trevor Ariza, mientras que en Denver Chauncey Billups cogió la batuta para ganar sí o sí el partido.
Billups se puso a forzar faltas y a anotar sin perdón los tiros libres, exactamente todos menos 1... aunque sobre eso hablamos más adelante.
A 30 segundos del final, los Nuggets tomaron la delantera 101-103 con una canasta trastabillada con una combinación entre sus pívots. Más difícil todavía.
En el siguiente ataque, Kobe perdió el balón y Gasol forzó un salto entre dos (con Nene), que ganó, pero Ariza acabó perdiendo la bola y con ello las posibilidades locales.
Billups, desde el libre otra vez, puso el 101-105 con 13 segundos. Gasol, también desde el tiro libre dejó a 2 a su equipo.
Chauncey podía acabar con el partido con otros 2 libres a falta de 4 segundos, pero le tembló la mano en el primero y anotando el 2º aún le dejaba a Lakers un último tiro para forzar la prórroga con 1 segundo por jugar.
Jugada de pizarra y balón para Derek Fisher, que lanza un triple esquinado y perfectamente punteado por Nene Hilario. El tiro no tocó ni aro.
Con esta victoria, los Nuggets rompen una racha de 11 derrotas seguidas ante los Lakers en Play Offs.
Chauncey Billups pasó por encima de Derek Fisher con una superioridad insultante y Pau Gasol (un coloso bajo los aros), volvió a tener muy poco protagonismo en ataque (8 tiros).
La tan necesaria aportación del banquillo para Denver, llegó del hombre menos esperado, un Linas Kleiza que desde ya vuelve a ser importante para George Karl.
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