Los Dallas Mavericks dan la campanada (pero menos), y pasan de ronda dejando en la cuneta a los Spurs de San Antonio, con el factor cancha en contra y venciendo en el partido definitivo en el AT&T Center.
Es la primera vez desde el año 2000 (ante Phoenix y con Duncan lesionado), que los Spurs quedan apeados en 1ª ronda.
Y es la primera vez que Dallas consigue superar una eliminatoria desde las fatídicas (para ellos) Finales del año 2006.
Tras los descalabros ante Warriors en 2007 y Hornets en 2008, el Sol vuelve a brillar en el imperio Cuban.
El partido comenzó con un 21-30 premonitorio. Durante el 2º cuarto los locales estuvieron contra las cuerdas, cuando los Mavs se fueron de 14 puntos (31-45), pero un apagón anotador de Dallas, que se pasó casi 4 minutos sin un sólo punto, permitió a San Antonio recortar la diferencia y llegar al descanso con un aseado 48-52.
En el tercer cuarto los visitantes rompieron el partido y la eliminatoria, a parte del parcial de 19-30, en los Mavs todos producían (incluso Dampier) y se les veía embalados y dispuestos a sentenciar, mientras que San Antonio sólo podía responder con latigazos de Parker y Duncan.
El 67-82 del final del tercer cuarto ya fue irremontable para las espuelas.
Los Spurs volvieron a padecer una total y absoluta dependencia de Parker y Duncan, quienes volvieron a dar lo mejor de si mismos, pero que se volvieron a sentir desamparados. Tras ellos 2, el más absoluto vacío.
Por contra Dallas tuvo a 6 jugadores por encima de 10 puntos, y firmaron un gran 10 de 20 en triples, muy lejos del 3 de 16 de San Antonio.
(3) Boston Celtics 106 - 104 Chicago Bulls (2)
La serie más igualada de todas las de 1ª ronda, sigue regalándonos prórrogas por doquier.
Anoche fue el tercero, de los 5 partidos jugados, que necesitó de tiempo extra para conocer el vencedor.
La moneda le salió esta vez cara a Boston, gracias a un Paul Pierce sensacional.
El partido no varió demasiado de lo que ha estado siendo habitual en la serie. Igualdad máxima, los titulares de ambos equipos cargando con el 90% del peso de sus equipos, y un final de infarto.
Los locales fueron mucho mejores cara al aro, rozando el 50% de acierto en el tiro, mientras que los vigorosos Bulls, (con Noah al frente) dominaron los tableros.
Ben Gordon, duda hasta última hora por problemas físicos, tuvo un día aciago en el lanzamiento, anotando 11 de 12 tiros libres, pero un ridículo 6 de 21 en tiros de campo (3 de 10 en triples).
El final del tiempo reglamentario tuvo a Pierce como protagonista, ya que después de que Gordon adelantara 91-93 a su equipo con una canasta a 17 segundos del final, "The Truth" tomó la responsabilidad propia de un capitán como él, y anotó una canasta tras reverso para empatar a 93 con 10 segundos por jugarse.
Gordon tuvo la oportunidad de convertirse en el héroe de la noche, pero falló "su tiro" a 6 metros.
La prolongación tuvo nuevamente a Gordon y a Pierce como protagonistas... y desgraciadamente para los Bulls Brad Miller.
Pierce puso a su equipo con 3 de ventaja (104-101) a 36 segundos, pero en la siguiente jugada,. Ray Allen cometió un error infantil y le hizo falta a Gordon en un intento de triple del escolta de los Bulls.
Los 3 libres entraron, y con empate a 104, volvió a ser Pierce el que resolviera para su equipo con otro canastón a 3 segundos del final.
La jugada de Chicago, tras saque de banda, dejó solo a Brad Miller en la cabeza de la bombilla. Su penetración fue frenada en falta, y Miller, con su experiencia a cuestas y su veteranía... falló los 2 tiros libres (el 2º a propósito)
(3) Orlando Magic 91 - 78 Philadelphia 76ers (2)
Los Sixers sucumbieron ayer al poder de Superman.
Impresionante el poderío exhibido por un Dwight Howard, que acabó el partido con un doble-doble fantástico. 24 puntos y 24 rebotes llevaron su firma.
El perder el 4º partido con un tiro sobre la bocina de Turkoglu, puede que haya minado la moral de unos Sixers que estuvieron menos guerreros que en los 4 partidos anteriores.
Sin ceder ninguno de los cuartos por diferencias enormes, y con una máxima desventaja de 14 puntos, si que dio la sensación que el devenir del partido sólo podía llevar hasta la victoria local.
Los banquillos de ambos equipos volvieron a brillar por su escasa producción, con lo que entre apenas 5 jugadores sumaron prácticamente todos los puntos del partido.
Orlando perdió a Courtney Lee en el primer cuarto por un golpe en la cabeza, y se encuentra hospitalizado por precaución.
Si importante fue para Orlando la actuación de Howards, no menos importante fue la de un Rashard Lewis que hizo su mejor partido de la eliminatoria.
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