A 2 victorias, solamente a 2, están los Lakers de conseguir el título número 15 de su exitosa historia.
Gracias a su victoria en la prórroga en el partido de anoche, el equipo púrpura y oro ve muy de cerca su verdadero objetivo al iniciar el campeonato.
Muy mal se le tendrían que dar las cosas en el Amway Arena de Orlando para que los Lakers no consiguieran arañar al menos una victoria que dejaría prácticamente sentenciada la serie Final.
3 partidos en Orlando, que los locales deben aprovechar para conseguir la primera victoria de su historia en unas Finales (0-6), y para intentar poner en apuros a los favoritos Lakers.
Anoche los Magic mejoraron en mucho la penosa imagen dada en el primer partido.
El partido fue pésimo en la primera mitad. Dos equipos aterrados, incapaces de hacer circular la bola, proponían un baloncesto tan rácano como poco atrevido. Sólo la aparición de Rashard Lewis (18 puntos en el segundo cuarto) desterraba el tedio.
Por suerte, el partido mejoró algo tras la reanudación, y pese a que el baloncesto de ambos equipos no era como mostrarlo en las escuelas, la emoción del resultado salvaba el espectáculo.
Durante el tercer cuarto, Dwight Howard, "La Bestia" comenzaba a dar sus primeros síntomas de vida en toda la Final. La excelente defensa de equipo de los Lakers (encabezada pro Gasol), apenas había permitido al gigante de los Magic moverse a gusto en los 6 cuartos jugados hasta ese momento.
En ese tercer cuarto, Howard consiguió su primer mate y su primer alley-up de la Final. Buena noticia para Orlando, y algo esperado para Lakers.
Si Orlando sonreía ante la aparición de DH12, también los Lakers tenían motivos para la felicidad, viviendo la entrada al partido (en el apartado ofensivo) de Gasol, muy centrado hasta entonces en atar en corto a Howard, aunque algo tímido cara al aro. (63-65 al final del 3er cuarto).
El último periodo perteneció a Kobe Bryant y a Hedo Turkoglu, los dos hombres más talentosos sobre la pista.
Kobe tomó las riendas anotadoras de su equipo en los últimos minutos de partido, y Hedo Turkoglu, en su función de point-forward canalizaba todo el juego de los Magic.
Con 5 tiros libres seguidos, Bryant puso a su equipo 84-81 con 2:40 por jugar. Orlando contra las cuerdas.
En ese momento apareció JJ Redick, quien muchos creíamos que todavía seguía en la Universidad, para anotar un triple lateral y empatar el choque. Apuro solucionado.
Orlando tomó la delantera con una canasta de su todoterreno turco (86-88) a falta de 47 segundos, a la que respondió Pau Gasol con 2 puntos bajo el aro.
Los Lakers dejaron inteligentemente que Courtney Lee (un rookie) se jugara el último ataque de su equipo, con el consiguiente fallo en una entrada a canasta.
9 segundos para que Kobe Bryant volviera a sentenciar un partido para su equipo.
Pero esta vez Bryant no anduvo fino, y rodeado de 3 jugadores de Orlando fue incapaz de divisar a ningún compañero desmarcado. Turkoglu le puso un tapón de manual y con 0.6 segundos Orlando tenía la última bola.
Cuando todos esperaban un alley up para Howard, Stan Van Gundy se sacó una jugada de pizarra de la manga y el balón fue a manos (otra vez) de Courtney Lee, quien intimidado por Gasol fue incapaz de anotar una precipitada bandeja que se salió de dentro...
A la prórroga.
Si después del tapón de Turkoglu a Kobe se hubiera ido al tiempo extra, los Magic hubieran entrado a la prórroga con un ánimo muy diferente al que lo hicieron tras ver como se salía el balón de Lee.
Ahí comenzaron a perder los Magic.
En los 5 minutos extras, apareció un imponente Pau Gasol para desquiciar a Howard en defensa, y para anotar 7 puntos absolutamente decisivos para el triunfo de su equipo.
2 libres de Odom a 22 segundos pusieron 4 arriba los Lakers, y el anillo a dos victorias.
Orlando mejoró su 29.9% del primer día (ayer 41.8%), pero se desangró con sus 20 pérdidas de balón, y comienza a tener un serio problema en la posición de base. Entre Alston y Nelson hicieron 8 puntos con 2 de 11 en tiros, pero peor es la sensación de poca fiabilidad que trasmiten.
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