La cosa estaba más o menos clara. Tras 2 cómodas victorias en casa, el panorama iba a cambiar radicalmente desde el momento en el que aterrizaran a Salt Lake City... y así sucedió.
El camino que seguirán los Lakers en estos 'playoffs' vendrá determinado por su propio fuego interno. Un equipo tan bueno, tan capaz y con tantas opciones se deja caer en una desgana terrible que le cuesta los partidos. En este encuentro, jugó una mala primera parte y se fue solamente cuatro abajo. En apenas siete minutos de 'glamour', con Kobe Bryant enchufado y todos defendiendo, se despegaron 13 puntos arriba (51-64 a 4:29 del final del tercer periodo), pero ahí, una vez más, no mataron el partido y dejaron que los Jazz se rearmasen moralmente, empujados por un público intensísimo, y los de Utah se encontraron ganando un partido que no debieron vencer nunca.
Los Utah Jazz, haciendo valer el poder de intimidación de su público, jugaron con una agresividad para nada vista en sus partidos en Los Angeles, y apretaron la clavija defensiva unos grados.
La presión ambiental les sirvió para descolocar a los Lakers en el primer cuarto (26-17), pero fue un efecto algo efervescente, ya que los Lakers son a día de hoy muchísimo más equipo que los mormones, y amparados en Odom y Gasol fueron recortando poco a poco la renta local.
Al descanso el partido viajaba con apenas 4 de renta local (43-39). Kobe parecía tomarse el partido a beneficio de inventario (6 puntos), y tuvo que ser Lamar Odom el que metiera a sus Lakers en partido (13 puntos).
En el tercer cuarto los Lakers dieron la bienvenida a "La Mamba", que empezó a tomar responsabilidad anotadora, y aunque siempre fallando muchos más tiros que los que anotaba, los Lakers aprovecharon el momento para marcharse en el marcador, llegando a disfrutar de un claro 51-64 a su favor mediado el tercer cuarto.
¿Definitivo? En cualquier otra cancha quizá, en el Energy jamás.
Con un omnipresente Boozer, los Utah Jazz volvieron al partido, y aprovechando la habitual caraja angelina, lograron entrar en el último cuarto con "sólo" 8 de desventaja (60-68).
En el definitivo cuarto, los de púrpura se pasaron casi 4 minutos sin anotar, lo que aprovecharon los locales para ponerse por delante con un parcial de 16-4. El partido en el alero.
Los últimos dos minutos fueron de delirio, ya que se sucedieron los aciertos en ambos equipos, lo que permitió vivir un final espectacular.
Ronnie Brewer puso el 80-78 a favor de Utah a 2 minutos del final. Gasol igualó a 80 rápidamente, y entonces entró en escena un decisivo Carlos Boozer.
El de Alaska anotó 6 puntos para Utah, contestados con una canasta de Odom, otra de Kobe y otra de Pau.
Con 86-86, Jerry Sloan decidió que la última bola se la jugaría su base... y Deron no defraudó y anotó una canasta "made in D-Will" a 2 segundos del final.
El último intento de Kobe Bryant, infructuoso, ya que recibió el balón tras saque de banda, mal, lejos y trompicado.
2-1 y el panorama cambia. Los Utah Jazz encontraron Energía y Soluciones y eso les llevó al triunfo.
Estadísticamente hablando, apuntar el 5 de 24 en tiros de Bryant, el 36.8% en tiros de campo de los Lakers, los 7 minutos jugados por Bynum (5 faltas), y los sólo 7 tiros a canasta de Deron.
(1) Chicago Bulls 86 - 107 Boston Celtics (2)
Los Celtics dieron una extraordinaria exhibición en el tercer partido de la serie, y con la obligación de ganar un partido en Chicago se vistieron de gala, se pusieron el anillo y vapulearon a los Bulls con una primera parte de ensueño.
Pese a las bajas, los verdes son un equipo maduro y confiado en sus posibilidades, y demostraron que con ellos hay que contar hasta el final.
El 21-32 del primer cuarto auguraba un partido duro para los locales, pero el 37-59 del descanso hizo que los Bulls tiraran la toalla viendo imposible su triunfo.
El duelo de bases Rose-Rondo tuvo al rookie como ganador en el primer partido de la serie, pero hay que reconocer que el de los Celtics se ha venido arriba y sobre todo ayer fue muy superior al de los Bulls.
Al descanso, Rajon Rondo ya llevaba 16 puntos, mientras que el bueno de Rose, que previo al partido recibió ante su gente el premio al rookie del año apenas llevaba 5.
La segunda parte fue equilibrada, pero un equilibrio evidentemente ficticio cuando uno de los equipos viaja con 20 de ventaja.
Hasta 34 fueron los puntos de renta que disfrutaron los célticos.
Incluso Stephon Marbury se marcó un buen partido (su 1º), y alcanzó los 14 puntos.
Chicago no llegó ni al 40% en tiros (entre Gordon y Rose 9 de 27) y perdió 22 balones. Descalabro total.
Los Bulls corren ahora el riesgo de venirse abajo, y es que tuvieron en su mano el 0-2 en Boston, y tras la exhibición de anoche de su rival, tendrán difícil incluso sumar su 2ª victoria en la serie.
(2) Dallas Mavericks 88 - 67 San Antonio Spurs (1)
Los Mavs sacaron de la pista a los Spurs, en el (posiblemente) peor partido de San Antonio desde la llegada de Tim Duncan, o sea de los últimos 12 años.
Los Spurs anotaron 16, 14 y 12 puntos en los 3 primeros cuartos, y maquillaron en el último con un parcial de 13-25.
Los Mavericks tuvieron una máxima ventaja de 36 puntos, y el partido llegó a los últimos 12 minutos con un marcador de 75-42 para los locales.
Un 32.8% en tiros (25 de 78), un 11.8% en triples (2 de 17), sólo 10 asistencias y -10 en rebotes. Así de crueles son los números a veces.
A Dallas le bastó apretar en defensa para que San Antonio sacara la bandera blanca.
Ningún titular de los Spurs llegó a 22 minutos de juego, y ninguno de los Mavs pasó de 33 (Barea).
Tim Duncan se quedó en 4 puntos (2 de 9) y 2 rebotes en 15 minutos.
Ah!! que no hay crónica del partido???...Bueno, es que realmente no hubo partido.
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