Pero Rudy Fernández no pudo acabar el partido. Una calificada como falta flagrante de tipo 2, hecha por Trevor Ariza, que significó su expulsión, llevó a Rudy al suelo, quedando inmovilizado durante varios minutos, sin poder moverse, pero totalmente consciente y alerta.
Tras el choque, tanto Brandon Roy como LaMarcus Aldridge fueron a por Ariza a recriminarle su acción de una forma bastante agresiva, lo que provocó que Lamar Odom, que estaba en el banquillo, saliese a pacificar la situación. El dejar el banquilló le provocará muy probablemente una sanción, si bien no entró en la cancha pues la tangana se produjo detrás de la canasta, fuera del terreno de juego, muy cerca del banquillo Laker.
Pero la preocupación estaba con Rudy, tirado en el suelo. Rudy intentaba culminar un contraataque para finalizar el 3º cuarto y se iba sólo a canasta. En el salto para realizar el mate, Ariza llegó intentando taponar el balón, pero le dio en los brazos y le desestabilizó la cadera provocando un volteo del español que le hizo caer en muy mala posición. El impacto con el suelo fue con la cadera derecha y el brazo derecho totalmente estirado, para seguir rodando hasta la base de la canasta. El golpe fue de impresión.
Tras comprobar su capacidad de movimiento y quejarse de un dolor en el pecho a consecuencia de la caida, fue evacuado en camilla y con collarín, para realizarle pruebas en el hospital. Todas las pruebas hasta el momento han dado negativo, por lo que no reviste mayor gravedad si bien el dolor en el pecho a consecuencia de la contusión puede haber derivado en alguna lesión de menor importancia pero lo suficientemente dolorosa como para que Rudy deba descansar unos días.
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