El partido que anoche enfrentó en el FeDex Forum de Memphis, a los Grizzlies y a los Jazz, pudiera parecer uno más de la Regular Season, sin mucho que ofrecer al aficionado, sin demasiado en juego, sin ningún pique histórico entre ambos equipos, sin ninguna mega estrella que hiciera que los medios estuvieran especialmente atentos al choque... y sin embargo, fue un partido que costó 18 millones de dólares.
Lo curioso es que tan enorme cantidad de dinero, no la tendrá que asumir, ni Grizzlies ni Jazz, sino una franquicia que no fue protagonista del encuentro.
Los Portland Trail Blazers pagan.
Y es que cuando Marc Iavaroni puso a Darius Miles sobre la cancha para iniciar el segundo cuarto del partido, se llegó a la cantidad de 10 partidos jugados (entre amistosos y oficiales) por Miles desde que le dieran la baja en Portland.
Cuando los Blazers anunciaron la baja de Miles la pasada primavera por motivos físicos, y alegando que la lesión de rodilla que tenía no le iba a permitir volver a jugar al baloncesto, los de Oregon se ahorraron los 18 millones que Miles tenía por cobrar, y que dejaron de contar para el Salary Cap.
La condición para poder ahorrarse es dinero, era que Miles no volviera a jugar 10 partidos con un equipo NBA, durante el periodo que quedase de contrato, ya que en caso de hacerlo, el dinero restante volvería al libro de cuentas de los Blazers, contando para su límite salarial, y por consiguiente, dificultando cualquier operación que los de Portland quieran hacer a partir de ahora ya que, al quedarle a Miles dos años de contrato a razón de 9 millones anuales, los Blazers disponen de 18 millones menos de espacio salarial.
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